Tomado de comotdaslollipop.blogspot.com
El amor está (siempre) en el aire. Ya sea porque ayer disfrutamos de una de esas fiestas que lo celebran con bombos y platillos (San Valentín), las relaciones sentimentales, su inicio, mantenimiento o final nos despiertan en todo momento un gran interés. Por supuesto, también para los investigadores del comportamiento interpersonal, que recientemente publicaron un estudio que se centra en el lenguaje secreto del flirteo, casi siempre considerado el cultivo previo que permite establecer una relación sentimental (o al menos una). relación) más tarde.
Algunos hacen esto para beneficio personal o simplemente por diversión, o como parte de su naturaleza. ¿Por qué la gente coquetea?
Miradas a distancia, sonrisas, conversaciones más largas de lo normal, roces corporales “involuntarios”. Coquetear es un acto que muchos humanos realizan a diario y tiene una explicación totalmente biológica. Puedes coquetear con tus ojos, tus palabras, tus textos e incluso tu lenguaje corporal. Pero no todos coquetean sexualmente porque buscan el amor. Algunas personas lo hacen para beneficio personal o simplemente por diversión, o porque está en su naturaleza. Profundicemos más en esta pregunta: ¿por qué la gente coquetea?
Según la ciencia, el acto de ligar está relacionado, a nivel puramente biológico, con el deseo y la necesidad de procrear. La mayoría de los animales lo hacen guiados por el instinto de preservar su especie. A través del coqueteo, atraemos la atención de la otra persona para que se sienta atraída sexual y mentalmente por nosotros.
Cómo ligar con una chica o un chico: 10 técnicas que funcionan
La honestidad escasea en estos días.
Estamos acostumbrados a coquetear con frases prefabricadas, no exponer nuestros sentimientos y ocultar lo que realmente pensamos.
Los roles han cambiado
Puede haber quien todavía crea que la norma es que siempre son los hombres quienes inician el arte de la seducción, de la conquista, mientras que las mujeres asumen un rol más pasivo. En las últimas décadas han cambiado mucho los usos y costumbres, por no hablar de los canales de comunicación: redes sociales, nuevas tecnologías…
Las mujeres no esperan a que ellas den el primer paso, y pueden adoptar una actitud pasiva hacia dejarlos conquistar. Los roles ahora son más similares.
Coqueteo y amabilidad
Esta actividad a veces puede ser confundida o malinterpretada por otros. Es decir, “puede que no coquetee, pero mi forma de ser es muy agradable y atractiva para los demás, lo que implica que las personas se sientan atraídas”.
Esto suele pasar con personas muy simpáticas o cercanas, ya sean hombres o mujeres, y la otra persona lo percibe como un coqueteo, pero en realidad no hay interés.
