Otra excelente manera de crear un grupo de personas con ideas afines es inscribirse en una clase “extracurricular” para matar el tiempo en lugar de sentarse en casa a las 7:00 p. m. y mirar televisión. Apúntate a clases de baile, empieza a tocar un nuevo instrumento, aprende un idioma, ¿o por qué no? Únete a un club de lectura.
Cualquier pasatiempo es bueno para hacer amigos. Seguro que la mayoría de los que están allí también son nuevos en la ciudad o necesitan hacer amigos. ¡Es un libro abierto!
¿Por qué las citas dejaron de ser divertidas después de los 30?
Si compaginas trabajo y familia, entonces hay tiempo, claro; reducido. Antes el tiempo libre era más importante, lo pasábamos con amigos de la escuela. Más de 20 años es un período en el que necesita que sus compañeros se definan.
También nos podemos definir en relación a nuestros padres, en constante cambio y conflicto. Pero a los treinta cruzas la línea: trabajas y te conviertes en trabajadora, ciudadana, madre o activista. ¿Significa eso que no puedes tener amigos? Sí, y tantos. Pero muy a menudo cambiar de compañía es conveniente y doloroso. No aprendimos a hacer esto en la escuela. Es una especie de desgarro, y se pierde parte de la identidad del grupo.
Sal de tu rutina y haz algo emocionante.
En mi oficina trabajé con la misma gente durante muchos años. Con algunos de ellos, me abrí emocionalmente, compartí intereses comunes y tuve conversaciones profundas.
Sin embargo, considero “amigos” sólo a aquellos con los que viajé por motivos personales (mi primer viaje a Japón fue con compañeros de trabajo), aunque los conocía menos.
HOLA QUIERES SER MI AMIGO?
¿Recuerdas aquellos tiempos cada vez más remotos en los que la mejor amistad comenzaba con la frase “hola, quieres ser mi amigo”? Casi sin filtros ni condiciones que pongan barreras, la infancia suele estar llena de amistades espontáneas, ¡y muchas de ellas acaban funcionando!
Pero a medida que la edad adulta empieza a imponer sus exigencias, esa fábrica de amigos que teníamos bajo la manga, hecha a la medida de nuestras necesidades, parece haber parado a toda su plantilla. Compromisos, matrimonios, cambios de trabajo, conflictos de intereses… Resulta que la vida nos pone trabas a la hora de conservar esos amigos que nos regalaron hace tantos años.
Hacer nuevos amigos es difícil a cualquier edad. Aunque tal vez cuanto más envejecemos, más difícil se vuelve. Cuantas veces nos pasa que queremos hacer algo como ir al cine, tomar algo o simplemente dar un paseo por el boulevard, y nos encontramos con que todos estan ocupados, que nuestro circulo es muy cerrado, y tenemos nadie con quien compartir el plan. No te desesperes, existen formas de generar nuevos enlaces y aquí te las contamos.
La década de 1930 es ese punto de inflexión en el que probablemente ya no terminamos la universidad, tenemos relaciones, tenemos un trabajo estable y las personas que nos rodean comienzan a tener hijos. Las realidades están cambiando, y para quienes somos solteros, no tenemos hijos o buscamos nuevos amigos, cada vez es más difícil encontrar personas con quienes compartir momentos fuera de nuestro hogar, nuestra pareja y/o nuestro trabajo (aunque es una buen lugar, ya veremos más adelante).