Ilusión. Los que me conocéis sabéis que me encanta esta palabra. Porque creo que la vida vale la pena vivirla con ilusión. Y también creo que cuando perdemos la esperanza, necesitamos trabajar muy duro para volver a disfrutar de la vida.

Esta semana quería reflexionar sobre la ilusión porque esta semana estamos celebrando la llegada de los Reyes Magos de Oriente a España. Una fiesta que se caracteriza, sin duda, por una ilusión. Y, sobre todo, la ilusión de los pequeños. Por eso, hoy te sugiero que observes detenidamente el comportamiento de los niños y niñas. Deja que su alegría, sus nervios, su felicidad te contagien…

Emociones en el duelo

Tras la pérdida de un ser querido, añadimos, por un lado, la tristeza, que nos hace mirar dentro de nosotros mismos y buscar la sensación de un lugar seguro; por otro lado, está el miedo, una inseguridad que limita temporalmente nuestra seguridad para encaminarnos hacia lo nuevo. Parece que la misma confusión (o inseguridad, que es otra expresión del miedo) que define el proceso de duelo es problema suficiente.

A su vez, la ira y la culpa suelen estar presentes, lo que hace que el doliente se concentre en el pasado. Hasta que el doliente pueda soltar todas estas emociones (gritarlas, procesarlas, procesarlas, aceptarlas, ventilarlas, hablarlas, simbolizarlas…) y liberarlas, parece que conectar con la ilusión es para él difícil o incluso imposible. algunas personas.

Formas de restaurar la ilusión

Al igual que las emociones, los sentimientos y las etapas del ser humano, la pérdida de la ilusión tiene su propio proceso, por lo que debemos entender que lo que sentimos es completamente normal, lo que tiene causa y explicación, y por lo tanto una posible solución.

Un paso difícil, especialmente si estamos pasando por una fase de duelo o depresión, es abrirnos a los demás y expresarnos.

👉 No te sientes realizado profesionalmente.

Trabajamos unas 8 horas al día. Son 40 horas a la semana, 160 horas al mes… En resumen, la mayor parte de nuestras vidas.

Entonces, cuando este trabajo ya no te motiva, tiene sentido que te sientas infeliz.

¿DÓNDE ESTÁ LA ILUSIÓN?

La felicidad depende de nosotros mismos, no necesitamos buscarla en los demás. Cuando la ilusión se pierde, aparece en el rostro, la expresión frunce el ceño, se torna triste. Por increíble que parezca, podemos vivir con poca salud, con poco dinero, pero lo que no podemos hacer es vivir sin ilusión.

Cuando te sientas desmotivado, cuando estés triste, lo más importante es actuar y el primer paso es admitirlo. Hágase preguntas como si está dispuesto a trabajar, si es persistente… Y enfócate en tus fortalezas para que sepas en qué construir y, sobre todo, te des cuenta de que eres el responsable de motivarte a ti mismo, no a los demás.