El contacto visual es muy intenso cuando hay química. Con solo ver cómo se miran dos personas, puedes saber mucho sobre lo que está pasando y su conexión. Dicen que los ojos son la ventana del alma, entonces, ¿qué mejor manera de conocerse que a través del contacto visual?
Cuando sientes química con alguien, automáticamente tiendes a mirarlo. No puedes evitarlo; es como si tus ojos estuvieran pegados a su propio ser y no puedes apartar la mirada a menos que te atrapen con las manos en la masa, en cuyo caso rápidamente apartas la mirada y finges que no hiciste nada en absoluto.
¿Cómo se siente tener química con alguien?
Es una sensación increíble. Es como si todo encajara a la perfección. Sientes una atracción instantánea y una gran conexión. Es como si hubiera conocido a esta persona toda su vida.
La química entre dos personas puede durar una noche, una semana, un mes o incluso toda la vida. Todo depende de la compatibilidad de dos personas y de la atracción que experimenten el uno por el otro.
Se siguen mirando.
La primera señal de química entre dos personas está en los ojos: la forma en que se miran puede decir mucho.
Cuando sientes una gran química con alguien y te sientes atraído por él, no puedes dejar de mirarlo.
Miradas mutuas
Cuando hay química entre dos personas suele haber más atención durante la interacción entre ellas, se miran más continuamente cuando hablan o intercambian ideas que cuando lo hacen con otras personas. Estos signos son más fáciles de identificar cuando estás en un grupo.
Según investigaciones científicas, las personas inconscientemente dilatan sus pupilas para ver más de cerca a la otra persona, especialmente cuando hay algún tipo de atracción o química. Debido a la dilatación de las pupilas, entra más luz en el ojo, lo que permite ver mejor objetos o personas.
¿Qué hace un hombre al que le gustas?
Un hombre que está interesado en ti no solo te mirará fijamente y alineará su cuerpo con el tuyo, sino que al hablar contigo se inclinará hacia ti y no cruzará los brazos y las piernas para defenderse, lo que suele ser más masculino que femenino.
1. El contacto visual es emocionante. Mirar a los ojos a otra persona provoca una respuesta de excitación, aunque su interpretación depende del contexto. Cuando un extraño nos mira durante mucho tiempo, podemos verlo como una amenaza y experimentar miedo o añoranza.