Como seres humanos, el amor es un sentimiento que nos inspira y motiva en nuestro diario vivir. Creemos que el amor es sólo para parejas sentimentales (cortejo, matrimonio, etc.), y que se debe dar como nos lo presenta una película o un programa de televisión, a base de detalles materiales ya veces en exceso. Pero también puede mostrar amor a su familia, amigos, compañeros de trabajo y personas que lo rodean.

Claves para mantener y fortalecer las relaciones

Antes que nada, aclaremos que hay variables que no están en nuestras manos y que pueden afectar de alguna manera la calidad de nuestras relaciones. . Dicho esto, echemos un vistazo a lo que nos empodera para cuidar de nuestras parejas y relaciones. , como “a medias” “las parejas nos hacen completos” “el amor todo lo puede” “no puedo vivir sin él/ella” etc. Ya estamos completos, y nadie más es indispensable en la vida de nadie. Antes de que podamos amar a los demás, debemos amarnos a nosotros mismos.

• Confianza y comunicación: Dedicar unos minutos al día a expresar tus sentimientos y pensamientos en una conversación ininterrumpida, no solo cuando las cosas van mal, ayuda a conocerse mejor. Estamos en constante cambio y promoveremos la intimidad y la confianza entre nosotros.
• Proyecto General: La motivación disminuye cuando dejas de pensar con esperanza en tus sueños, planes y metas. No significa que renuncies a tus objetivos personales, también necesitas autorrealización. Mientras hacen algo juntos como pareja, por ejemplo un nuevo hogar, hijos, matrimonio, actividades afines, práctica de deportes, viajes, etc., ambos pueden lograr un propósito importante.
• Perdónate: En toda relación hay discusiones o desacuerdos. Sois personas con diferentes historias de vida y tenéis valores comunes, pero también diferentes percepciones y creencias sobre las cosas. Por lo tanto, el respeto y la empatía son importantes en el proceso.
• Aceptación: No se trata de resignación, se trata más bien de una sana perspectiva. Abraza todo lo de esa persona y los aspectos positivos que admiras y valoras (logros, detalles, cualidades, etc.), mientras ignoras, minimizas o intentas relativizar todo lo que te molesta o disgusta a tu pareja. Esto le ayudará a tolerar y manejar mejor los conflictos.
• Contacto físico: Brinda seguridad, se siente protegido y amado, y afecta la autoestima. Abrazos, caricias, besos, intimidad-erótica-sexo-vida-… Todo ello genera bienestar personal y calidad en las relaciones.
• Haz un plan y diviértete: todo no es una obligación. Reserva tiempo para cenas, brindis, escapadas románticas, picnics… Fomentarás la serenidad, la relajación y el buen humor lejos de la rutina, el rigor, lo programado y lo establecido.

¿Qué puedes hacer para cuidar tu relación?

Hacer viajes románticos, dar sorpresas y muchas veces expresar nuestros sentimientos ayuda a que las parejas se lleven bien sin dejarse llevar por la rutina y el trabajo. Cuando se trata del deseo sexual, también es necesario cuidarlo y crear las circunstancias adecuadas para disfrutarlo plenamente y permitir que las parejas forjen fuertes lazos de amor.

Amarnos a nosotros mismos

Para dar amor, primero debemos amarnos a nosotros mismos. La voluntad de amarse unos a otros y crecer como seres humanos es esencial.

De hecho, los conflictos entre marido y mujer a menudo comienzan debido a las deficiencias de cada uno. Cuando esto sucede, uno de los miembros puede realmente exigir del otro lo que el otro no puede dar.

Encuentra un espacio para parejas

• Encuentra un espacio para compartir la diversión. Es importante que las parejas cuiden bien su propio espacio y el espacio que comparten. Cuidar nuestra relación implica recordar que la persona con la que elegimos compartir nuestra vida es nuestro amigo, alguien con quien podemos divertirnos y divertirnos. Es fácil olvidar por qué elegiste a la otra persona si pasas cada día solo con rutinas y obligaciones, y la relación se enfriará gradualmente.
• ¡Si eres padre, enfatiza el número 3! Este punto es importante para todo tipo de parejas, pero quiero recalcarlo para las parejas con hijos. Cuando nos convertimos en padres, es muy fácil que los tesoros que amamos se conviertan en el centro de nuestra vida y nos olvidemos de encontrar un espacio para compartirlos. La crianza implica centrarse en la presencia que nos necesita a todos. A medida que su bebé crece, es importante recuperar espacio para cuidar a su pareja.

• Conectar con socios: hablar, hablar, hablar. La manera de ver esto es simple. Se trata de poder estar conectado con tu pareja todos los días. Descubre qué te preocupa, qué te hace feliz, qué te pasó en el trabajo y más. Para cuidar nuestra relación, necesitamos sentir que existimos en la cabeza de nuestra pareja. No necesitas nada complicado para esto. Encuentre espacios en la vida cotidiana para compartir cómo fue nuestro día, enviar mensajes durante el día y dejar notas.
• No olvides el sexo. La parte real del amor consiste en compartir la intimidad sexual con tu pareja. Las relaciones sexuales se dan con mayor o menor frecuencia, según en qué etapa nos encontremos. Esto es parte de la evolución normal en las relaciones. Para cuidar mejor su relación, debe recordar que el sexo es una parte importante de su relación. Por ello, debemos cuidarlos y no relegarlos a algo anecdótico o mecánico.