Las habilidades sociales y tener amigos no solo hacen que nuestros hijos se sientan bien, sino que también son importantes para el éxito académico. Es fácil imaginar que tener amigos es algo natural, y para algunos niños es así. Pero a la mayoría de los niños les vendría bien un poco de ayuda y apoyo para hacer amigos, compartir con ellos y cooperar. Hoy vamos a comenzar con algunas cosas simples que puede hacer para ayudar a su pequeño a relacionarse con otros niños.

Une bonne façon d’y parvenir est d’entamer une conversation avec votre enfant sur le fait qu’il est agréable d’avoir des amis et sur le fait que le fait d’avoir des amis nous fait du bien. Puede decirle a su hijo que los amigos son niños que nos dicen cosas bonitas, juegan con nosotros y se preocupan por nosotros. Continúe esta conversación enfocándose en uno o más de los temas a continuación, según la preparación de su hijo, y ejemplifique o practique esas habilidades.

Encuentra personas con intereses o gustos comunes

Puedes unirte a un club, organización, foro o grupo que incluya personas con los mismos intereses que tú. Esto facilitará un primer contacto, así como el flujo de la conversación.

Si te gusta la jardinería, haz un curso de jardinería; si te gusta la música, toma clases de canto o instrumental; estudiar un idioma; practicar algún deporte, ir a la iglesia o hacer voluntariado… Así podrás rodearte de personas que, al menos, tengan algo en común contigo.

Jugar a juegos de mesa

Hay gente que lleva esta afición a su máxima expresión, porque existen auténticas joyas en el mundo de los juegos de mesa. Tanto si eres uno de los clásicos del ludo como si te gusta probar los más raros, los juegos de mesa siempre son divertidos para hacer con amigos.

En cambio, si lo que queréis es soltar un poco de adrenalina -y, para qué mentiros, el rencor de vez en cuando-, ambas opciones son tiros realmente emocionantes.

Profundiza en tu relación cuestionando sus emociones

Muy bien. A partir de ahora formas parte de su entorno habitual, confía en ti porque has mostrado cierta vulnerabilidad, y además tenéis puntos en común. Pero si no vas más allá, corres el riesgo de quedarte para siempre en esa zona de cortesía, donde las conversaciones son superficiales y no hay mucho más que decir.

¿Cómo puedes romper esta barrera?