Detrás de una discusión fuerte se esconde un argumento débil que intenta reducir la violencia de género a la cantidad de agresión y asesinato a un problema cuantitativo como resultado de un contexto violento y neutral, una discusión en la que estas dos personas se enfrentan. entre sí en palabras, agresividad y conducta hasta que una de ellas acaba con la vida de la otra… Por eso “las mujeres mueren en medio de una fuerte discusión”, como suelen recoger titulares y reportajes de sentencias, y, por otra lado, “los hombres no matan a sus mujeres” porque solo ellos no lo hacen, se necesitan dos elementos para cometer un asesinato: un hombre por un lado y una fuerte discusión por el otro.

Hablar del asesinato de una mujer con referencia a lo sucedido “después de una acalorada discusión”, oculta todo lo que está antes de esta discusión; aquellos días más o menos lejanos en que el agresor prometía amor eterno, las imposiciones que hacía en nombre de relaciones y obligaciones, los primeros golpes que dictaba el amor con su “te pego porque te quiero”, lamenta, como estrategia para dominarla con amenazas y sentimientos, culpabilizando a la mujer de volver a agredirla… Todo esto es violencia de género, no riñas al azar o gritos que se escuchan fuera de los muros.

Pollagorda El Hornero

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Los nombres de Martos

Los habitantes de Martos se llaman marteño/a o tuccitano/a

• isturjitano/a
• andujareñoa

) (Andixag_14)

• Illiturgitano/a

Patronato de Biedma (1858-

Nacido en Bejihar, viudo a los quince años y la muerte de sus tres hijos antes de cumplir los 20 años, lo que la impulsó a escribir elegías en memoria del niño don José María del Olvido Quadros de Biedma, fallecido a los seis años (1874); Oración a mi hijo José del Olvido y “Ecos de amor. A mi hijo de José del Olvido”, publicados en Margherita (diciembre de 1874)

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