Cada vez más, en las clínicas psicológicas, encontramos cada vez más casos de problemas con las habilidades sociales en los niños. Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos que utilizamos para comunicarnos con otras personas y con el entorno. Estas habilidades comienzan en la niñez y se desarrollan gradualmente con el tiempo; Por este motivo, es normal que los niños experimenten alguna dificultad en esta zona.
Sin embargo, cuando estos problemas persisten y continúan, el menor puede necesitar ayuda para mejorar sus relaciones sociales. Las señales de advertencia pueden ser timidez excesiva, baja autoestima en los niños o miedo constante. Si estos problemas no se tratan adecuadamente, pueden cronificarse con el tiempo e incluso persistir hasta la edad adulta.
Suelen tener éxito.
Hay una buena razón por la cual Asperger se llama un trastorno exitoso. Su enfoque y dedicación ha llevado a muchas personas con este trastorno a un gran éxito. Dudo que puedas encontrar un emprendedor que no tenga algunos de los síntomas del Síndrome de Asperger.
El síndrome de Asperger viene con desafíos y grandes oportunidades. No huyas de los aspies solo porque tienen gestos o comportamientos diferentes. Sea consciente de ellos y sepa cómo responder a ellos. Si haces esto, los verás como personas invaluables y les mostrarás el respeto que se merecen.
¿Cómo se hace?
Como en todos los trastornos de personalidad, no existe una causa específica que pueda explicar la psicopatología de estos pacientes, sino que se trata de una patología multifactorial.
Se cree que estos pacientes tienen un componente genético y congénito, pero los factores ambientales en los que crece el paciente también juegan un papel importante en el desarrollo de esta patología. Un historial de abuso físico, psíquico o sexual en la infancia, así como familias rotas, problemas de alcoholismo o consumo de otras sustancias pueden influir en el desarrollo de esta patología en personas con predisposición a ella.
Normas de relación aprendidas en la infancia
El factor decisivo que explica nuestras capacidades o dificultades en la comunicación radica en nuestra infancia. La mayoría de nosotros hemos internalizado inconscientemente las reglas de relación que nos inculcaron nuestros principales cuidadores. Si ya no tuvieron éxito en su tiempo para ellos, tampoco lo serán para nosotros.
Lo mismo sucede con nuestra comunicación. Si las habilidades lingüísticas de nuestros padres no eran muy buenas y no interactuaban mucho con nosotros, algo así también importa.
Las familias deben conocer estos beneficios para las personas mayores en el hogar.
El ritmo de vida hace cada vez más necesario elegir servicios como los que se ofrecen en nuestros centros. Por lo general, el cuidado de una persona mayor se vuelve más complejo y crea una carga importante, tanto física como emocional, que finalmente puede afectar las relaciones familiares y la salud de varios miembros del hogar.
Es muy beneficioso para las personas mayores estar en un entorno diseñado exclusivamente para ellos, donde la socialización juega un papel importante. A medida que una persona envejece, su actividad se reduce cada vez más a un entorno familiar en el que hay poco contacto con personas que se encuentran en las mismas circunstancias y necesidades.