No todos somos personas sociables, pero esto no quiere decir que no necesitemos el amor y la compañía humana. Puede que tengamos que esforzarnos un poco más, pero todos tenemos la capacidad de hacer y mantener amistades duraderas. Antes de llamarte “solitario”, lee este artículo para aprender cómo hacer amigos y ser extrovertido, sin importar cuán tímido, callado y pesimista seas.

Parte 1 de 2: Superar las reservas personales

11 consejos para convertir a un extraño en un amigo

Ahora sí. Ahora que ha tomado la iniciativa, pasemos a once de las estrategias más efectivas para lograr que un extraño se convierta en su amigo.

Suena obvio, pero sigue siendo el primer gran obstáculo. “Hola” es una palabra que tiene analogía en absolutamente todos los idiomas del mundo, incluido el lenguaje de los animales.

Escuche activamente

Los buenos amigos saben escuchar y se toman el tiempo para entender la situación de los demás. Si bien esto parece fácil, no siempre es así. Bueno, la mayoría de las personas simplemente esperan a que el otro termine de hablar para decir lo que piensan, sin tratar de averiguar qué pueden estar sintiendo y qué pueden estar pensando.

Asimismo, es habitual interrumpir al interlocutor antes de que termine de hablar, acaparando así la conversación y sin dejar espacio para que los demás se expresen.

Profundice su relación preguntándoles sobre sus emociones.

Muy bien. Ahora eres parte de su entorno familiar, él confía en ti porque has mostrado cierta vulnerabilidad y también tienes algo en común. Pero si no profundizas, corres el riesgo de quedarte para siempre en esa zona de cortesía donde las conversaciones son superficiales y no hay nada más de qué hablar.

¿Cómo superar esta barrera?

Qué hacer si alguien no quiere ser tu amigo

Con el tiempo, la amistad se desvanece y la gente cambia. Si comienzas a notar que eres el único que intenta acercarse y dar el primer paso para hablar o hacer un plan, esto es una señal de que ya no estás involucrado en la amistad. Pero antes de saltar a conclusiones, averigüe si están bien y si no están impidiendo que se comuniquen con usted o que se comuniquen con usted.

• Intenta dejar ir a las personas que ya no tienes.