Irónicamente, en un mundo cada vez más interconectado, cada vez es más difícil para muchas personas hacer amigos. La amistad es un vínculo estrecho que se forma entre dos personas o un grupo. Esto generalmente se basa en emociones como el afecto, el respeto, la lealtad o la simpatía. Es una de las relaciones afectivas más importantes que se pueden tener, y por tanto es un elemento fundamental para desarrollar una vida plena y satisfactoria.

Por lo tanto, cuando una persona tiene dificultad para hacer amigos, su bienestar emocional se ve gravemente afectado. En estos casos suelen aparecer problemas como depresión, baja autoestima, miedo, etc. Por esta razón, es necesario buscar formas de fortalecer las amistades.

Sentirse solo

Todos podemos reconocer el deseo de conectarnos con los demás, tener amigos, sentirnos amados y sentir que pertenecemos a un grupo. Esto no solo es socialmente valioso, sino que también está asociado con aspectos tan positivos como la salud física, la resiliencia e incluso una vida más larga.

A pesar de esta necesidad de compañía, muchas personas suelen sentirse solas. Esto nos hace preguntarnos… ¿Qué es la soledad?

Pregúntate: ¿Por qué me siento solo?

No hace falta estar aislado para sentirse solo, porque no es lo mismo estar solo que sentirse así. Podemos estar rodeados de amigos, familiares o con nuestra pareja y experimentar una profunda soledad. Cuando sientes esto constantemente, tienes que preguntarte: ¿qué está mal? ¿Por qué me siento solo? Para saber el verdadero motivo, aquí te contamos los posibles motivos que alimentan este sentimiento y con los que seguro te identificarás.

Hay momentos en nuestras vidas en los que nos quedamos estancados, sin avanzar y sin alcanzar nuestras metas. Perdemos la ilusión y las ganas, cayendo en un sentimiento de soledad.

Sentirse solo no es lo mismo que estar solo.

“Estar solo” significa estar sin compañía, solo. La soledad puede ser beneficiosa porque, en determinadas circunstancias, el cerebro tiene una mayor capacidad de atención, motivación, creatividad y productividad.

Sin embargo, si estamos hablando de “sentirse solo” es otra historia porque estamos hablando de malestar emocional que puede causar depresión. “Sentirse solo” es un sentimiento de aislamiento, incomprensión o desconexión que a veces puede doler porque crees que no hay nadie a tu alrededor con quien puedas compartir tu vida, tus alegrías y, sobre todo, tus sufrimientos. Es la tristeza inexplicable que nos impide ver más allá.

No necesito amigos porque me comunico con mucha gente

La gente necesita acceso a la interacción social diaria, al menos a la más básica. Hablar con los compañeros, compartir conversaciones con los vecinos, con la persona que nos vende el pan todos los días… Son los momentos que nos hacen sentir bien, hasta el punto de que muchas personas no tienen que seguir adelante. Es decir, no quieren o no buscan consolidar fuertes lazos que se conviertan en verdadera amistad.

Así que esta comunicación bastante superficial es suficiente para algunos hombres y mujeres que pueden decir con seguridad que realmente se puede vivir sin amigos.