1. Expresa tu punto de vista sobre el problema.
2. Escucha el argumento de la otra persona.
Motivos de las peleas conyugales
Las peleas conyugales aparecen después de la fase de enamoramiento, dependiendo de la fuerza de la relación (si viven juntos desde el principio, en otra ciudad,…), desde el principio 7 Dura entre meses y 2 años. Es una transición del llamado sistema de familia ideal al sistema de familia real. Según psicólogos especialistas en cuidado de la familia y relaciones de pareja, las discusiones al principio de una relación son saludables desde el punto de vista de la adaptación de la pareja.
Al principio, todo está bien en una relación y la otra parte no tiene fallas, o mejor dicho, ambas partes ignoran muchas fallas que en realidad pueden no ser tan satisfactorias como pensaban. Los pasos de recalibración son necesarios y están destinados a discusión. Porque hay que aceptar y hacer concesiones a los demás y a los propios defectos y, por supuesto, a mantener la propia identidad personal para con la otra persona.
2# Pregunta por qué antes de chatear
Antes de hablar, pregúntate por qué digo esto. ¿Esto me ayudará a lograr lo que estoy tratando de lograr?
Si no encuentras una respuesta convincente a esta pregunta, o si lo que intentas decir no te ayuda a encontrar el objetivo que buscas, será mejor que guarde silencio hasta que Lo pienso. Otra frase mucho más correcta que se puede celebrar en una discusión con clase.
Las parejas restan en lugar de sumar: otra clave para saber cuándo es mejor terminar una relación
Entre las expectativas que se mantienen en las relaciones afectivas están las de crecimiento y apoyo mutuo. . Sin embargo, si la persona con la que estamos tiene un comportamiento incapacitante o celoso u otro comportamiento que impide el progreso, el potencial de desarrollo individual y colectivo se verá disminuido.
Salir de tu zona de confort es un desafío complejo, especialmente cuando tomar esas decisiones significa lastimar a alguien. Sin embargo, hay momentos en los que ciertos cambios son necesarios, como proponer una ruptura con la idea de que las cosas mejorarán más adelante.
– Mejora tu actitud.
Una de las cosas que todos hacemos es nunca admitir que hemos fallado. Después de una discusión, tenemos la costumbre de mirar el comportamiento de otras personas en lugar del nuestro. Por lo tanto, si se desea la reconciliación, lo mejor es que cada miembro plantee la autorreflexión y se afirme.
Para poder escuchar sin juzgar lo que dice la otra persona, aunque no coincida con tus propios pensamientos, necesitas ser capaz de elevar el nivel de escucha activa.