Hace unos días estaba hablando con unos amigos sobre las aplicaciones de citas en línea y el divorcio. Hablamos de cómo han cambiado las cosas en los últimos años en cuanto a conocer gente y, por qué no decirlo, en la forma de “coquetear”. Antes te quedabas con tus amigos y cuando salías a una fiesta socializabas. A veces, incluso, un amigo te presentaba a alguien de tu entorno social y, con quien, en caso de que no te llevaras bien, muy posiblemente, podrías unirte a tu grupo de amigos y, este grupo te presentaría a otras personas nuevas, o conocer a alguien en el trabajo, etc.
Pero ahora, todo ha cambiado. Las personas no conviven de la misma manera y, menos aún, con esta pandemia que nos ha sacudido la vida y el alma a todos.
Tinder, la app de citas más atractiva
Para CIU, las redes sociales y las apps de citas son un mecanismo eficaz para encontrar personas afines con el objetivo de establecer una relación romántica o casual.
Todos queremos amor, o al menos una relación, según los usuarios de estas apps, según The CIU:
Sé realista
Cuando empiezas a salir siente algo por alguien Recuerda que si no lo has visto en persona, no es válido, porque tu mente al no tener información real como la que tendrías cara a cara, tenderá a idealizar y crear una imagen irreal del otro.
Cuando ya te imaginas tu vida con esa persona, cómo será el día a día, situaciones cotidianas, etc., sin haberlas pasado y sin saber siquiera si será así, es significa que estás idealizando a esta persona. No confundas la ficción con la realidad.
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Para aumentar el porcentaje de personas satisfechas con el uso de aplicaciones de citas, algunas de ellas se han dedicado a la tarea de integrar funciones que permitir un enfoque menos impersonal. Un claro ejemplo de esto es Tinder; La aplicación anunció hace unos días que había lanzado su nueva función de “cita a ciegas”, con la que los usuarios pueden entablar una conversación antes de revelar su apariencia física.
Por otro lado, la llegada de Internet y las redes sociales transformó las relaciones y, en ocasiones, puso a prueba los límites de la privacidad individual. En este punto, el 64% de los colombianos encuestados afirma que su pareja no tiene derecho a revisar sus comunicaciones y conversaciones privadas en las redes sociales.