Hay algunos constructos que suelen estar asociados a las habilidades sociales y que suelen faltar en las personas con pocos amigos. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Confianza: Consiste en la capacidad de expresarse de manera cordial, sincera, abierta y directa, tratando de expresar lo que se desea sin insultar ni agredir a los demás. Las personas asertivas tienden a negociar para lograr sus objetivos. Esta se considera una habilidad social que promueve la protección de los propios derechos, opiniones y sentimientos y, a su vez, exige el respeto por las demás personas. Esta forma de comunicación resiste la inhibición y la agresividad.
- Empatía: es comprender los pensamientos y sentimientos de otra persona. En otras palabras, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprenderlo desde allí. Al igual que la asertividad, es una habilidad social que implica respeto y aprecio.
- Inteligencia Emocional: Una persona con inteligencia emocional es capaz de identificar, comprender y expresar adecuadamente sus emociones. Además, tienen la capacidad de regular su estado emocional con el fin de promover el desarrollo personal.
¿Cuando aumenta la inteligencia, disminuye la felicidad?
No se sabe exactamente si la inteligencia aumenta o disminuye la felicidad. La inteligencia puede aumentar la felicidad ya que las personas inteligentes pueden tener más éxito en la vida y lograr más metas. También es posible que la inteligencia reduzca la felicidad, ya que las personas inteligentes pueden ser más conscientes de los problemas del mundo y de su propia insignificancia.
La inteligencia puede ser una herramienta para la felicidad, pero no es la única ni la más importante. La felicidad es un estado de ánimo, un estilo de vida y una visión del mundo, y la inteligencia puede ayudarte a lograrlo, pero no es lo único que importa. La inteligencia puede ayudar a las personas a comprender el mundo y tomar decisiones más inteligentes, pero la felicidad requiere otros factores como la salud, las relaciones, el trabajo y la suerte.
No hace falta que le demuestres nada a nadie.
Las personas muy inteligentes son autosuficientes, independientes y fuertes, pueden valerse por sí mismas y tienen poca confianza en los demás.
No necesitan la aprobación de las redes sociales para sus pensamientos o su filosofía.