Podríamos poner decenas de consejos o pistas para enseñar a una persona a buscar la felicidad. Se trata de aprender a sentirse bien. Muchos de estos consejos te ayudarán y otros no. Elige las que mejor se ajusten a tu comprensión de la felicidad y experimenta el sentimiento de felicidad:
- Aprende a decir NO, pon límites: no se trata de hacer felices a los demás a costa de nuestro sufrimiento. El objetivo principal es nuestra propia felicidad, es decir, estamos primero nosotros y luego los demás. No significa ser egoísta. Es imposible hacer felices a los demás si no somos felices en primer lugar.
- No soy perfecto: nos cuesta aceptarlo, pero sí, no somos seres perfectos y tenemos que aceptarlo. Nuestros errores nos harán más fuertes. Esto solía dolernos, pero debemos convertir ese dolor en fortaleza para lograr nuestro objetivo: ser felices.
- Deja atrás la carga del pasado: esta es la principal condición para la felicidad. Al igual que los comentarios malvados de la gente. Las palabras de los demás sólo tienen el valor que les damos.
- No busques a alguien que te haga feliz: Si no encontramos lo que buscamos dentro, difícilmente lo encontraremos fuera. La felicidad proviene de nuestro ser. Esta felicidad es algo que debemos reconocer y proteger. No hay que tener miedo para ser feliz.
- Sé fuerte y optimista: la vida está llena de esperanza, pruebas y giros inesperados. Hay que buscar el lado positivo de las cosas.
- Manténgase ocupado: los estudios han demostrado que las personas que están ocupadas son más felices que las personas que tienen mucho tiempo libre. Demasiado tiempo libre puede ser no solo deprimente, sino también contraproducente.
- Date una razón para sonreír: se ha demostrado que sonreír nos hace más felices. Sólo sonríe. Vive esta gran experiencia. Si es difícil para ti, encuentra una razón para hacerlo.
- Sé generoso y compasivo: ¿has escuchado que “el dinero no compra la felicidad”? Bueno, eso es absolutamente correcto. El dinero aumenta la felicidad cuando se satisfacen las necesidades básicas, pero no hace que las personas sean más felices. Lo que puede “hacernos felices” es la compasión. Se ha encontrado que las personas que ven a otros donar dinero a la caridad se sienten tan felices como aquellos que reciben el dinero ellos mismos.
- Aprende a perdonar: este es otro acto de soltar el pasado. Perdonar a las personas nos hace más felices ya que reduce la presión arterial, los niveles de estrés y la frecuencia cardíaca.
- Haz ejercicio: Existe un vínculo muy fuerte entre el ejercicio y la felicidad. El ejercicio físico aumenta el nivel de endorfinas en nuestro cuerpo, alivia el estrés y por lo tanto nos da una sensación de felicidad.
- Haz lo que realmente te hace feliz: No hagas lo que crees que deberías estar haciendo o lo que hace felices a los demás. Haz lo que te haga feliz.
- Pide ayuda a otros cuando la necesites: No tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos o seres queridos. Cuando lo hagas, sé agradecido.
- No tengas miedo de abrirte y mostrar tus sentimientos a los demás: si te lo guardas todo, podrías asfixiarte. Es mejor confiar en otras personas y decirles por lo que estás pasando. Hablar de nuestros problemas con un amigo o un profesional ayuda a despejar nuestras emociones.
- Guarda secretos: si confían en ti para revelar un secreto, guárdalo. Para encontrar la felicidad, debes mantener a tus amigos cerca y darles suficientes razones para confiar en ti.
- Cumple tus promesas: si dices que harás algo, hazlo. Las palabras siguen siendo palabras hasta que se realizan las acciones. Si seguimos haciendo promesas y luego las rompimos, nuestros amigos dejarán de confiar en nosotros.
- Apreciar las pequeñas cosas: Observar, vivir y disfrutar las pequeñas cosas de la vida (preparar el desayuno para un ser querido, silencio por la mañana, canción favorita).
- Invierte tu dinero en experiencias, no en cosas: Un estudio encontró que el 75% de las personas se sienten más felices cuando invierten su dinero en viajes, cursos o clases.
- Escuchar música: La música nos ayuda a crear una sensación de bienestar. Cuando estés molesto, escucha tu canción favorita y ponte a cantar o bailar. Esto le ayudará a recuperar su alegría.
La importancia de ser feliz
La felicidad es un factor importante para mantener una vida armoniosa y satisfactoria. En muchas culturas se cree que una de las principales prioridades de una persona debe ser el encuentro con la felicidad, la cual puede estar determinada por factores socioambientales, genéticos, o asociada al logro de metas y objetivos.
Aunque todas las personas están de acuerdo en que quieren alcanzar la felicidad, no se sabe exactamente a qué se refiere este deseo, lo que lo hace impreciso y abstracto. Los filósofos griegos tienen tres posiciones claras sobre lo que significa la felicidad:
¿Cómo cambiar este comportamiento?
En primer lugar, y quizás el punto más difícil, es respetarse unos a otros.
El respeto por uno mismo significa amarse a uno mismo por encima de los demás, ser sincero, hacer o decir lo que creemos que es correcto, aunque no esté universalmente aprobado. Conocer las metas o deseos que perseguimos, así como saber a qué no estamos dispuestos a renunciar, es el punto de partida para reconstruirnos.
¿Existen patrones o patrones de comportamiento que conducen a la felicidad?
Todos conocemos personas y familias que logran ser felices aún en circunstancias adversas, ¿qué las caracteriza?
La felicidad se define como “un estado de satisfacción espiritual y física placentera”, que se asocia principalmente a las relaciones personales, familiares y sociales.
La felicidad es una decisión, una elección.
La felicidad no se busca, se elige. Todo esto es fácil de decir, lo que no es tan sencillo es “decidir ser feliz”.