A medida que se acerca el Día de San Valentín y el aniversario de las primeras órdenes de quedarse en casa, podemos concluir que las citas y la práctica de formar nuevas relaciones han sufrido cambios sin precedentes en los últimos 11 meses. Aunque la noción de encontrar pareja virtualmente no es nueva, la fase de interacción y experiencias en persona se ha restringido o sacado del proceso habitual debido a la pandemia. Esta limitación del contacto humano, como revela nuestro informe Amor y Soledad, ha generado sentimientos de aislamiento, desapego y soledad en personas de todo el mundo.
Según el estudio, el 84 % de las personas admitieron sentirse más solas ahora que antes de la pandemia, sin poder ver a familiares, amigos y colegas. Esta falta de contacto humano llevó al 64 % de las personas de 18 a 24 años y al 66 % de las personas de 25 a 34 años a pasar más tiempo usando la tecnología que antes del confinamiento. De hecho, las tecnologías de videollamadas, las citas en línea, los juegos en línea, los chatbots o la realización de conversaciones con asistentes virtuales como Alexa, fueron actividades predominantes para aliviar los sentimientos de soledad.
¿Qué es la soledad?
Comencemos con una definición simple.
La soledad es la circunstancia de estar sin compañía en un lugar durante un tiempo determinado, ya sea por elección propia o por circunstancias externas.
Tuviste una experiencia fuerte y/o desagradable
Muchas personas comienzan a sentirse tristes y solas después de que les ha pasado algo malo en la vida.
Si no nos tomamos el tiempo para llorar y procesar estas emociones, no será fácil dejar de sentirnos solos o tristes. Pedir ayuda a otros puede ser una buena manera de responder.
Relaciones superficiales
No tener confianza en la familia o no sentirse apoyado por ella. Tener amigos solo para salir a cenar o a una fiesta. En definitiva, no tener a alguien con quien explicar nuestras inquietudes o compartir nuestras pasiones y nuestros gustos.
Se da en personas que cuidan de otras o tienen muchas responsabilidades. Llega un momento en que las necesidades de la propia persona pasan a un segundo plano. Es entonces cuando el cuidador, que sólo está para dar y no recibir nada a cambio, cae en un sentimiento de soledad permanente.
¿Por qué nos sentimos solos?
Cuando pensamos en la soledad, inmediatamente la asociamos con la falta de contacto humano, pero la verdad es que podemos sentirnos solos incluso cuando estamos rodeados de mucha gente. Esto se debe a que la soledad es un estado mental, al igual que la depresión, la ansiedad o el miedo.
La soledad está ligada a sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad. Si percibimos que las personas que nos rodean no nos comprenden y no comparten nuestros valores y preferencias, es posible que nos sintamos solos, desamparados e indefensos.