Ya hemos hablado de esto en otra ocasión. ¿Sabías que cuando un enamorado mira a la persona que es objeto de su amor, sus pupilas se dilatan?
Nuestros ojos juegan un papel importante en la mayoría de las actividades que realizamos, mucho más de lo que creemos en el amor, las relaciones y el sexo. Cuando nos sentimos atraídos por una persona, cuando estamos enamorados, e incluso antes, durante y después de las relaciones sexuales, nuestra mirada sufre una serie de cambios. Como resultado de la atracción y la excitación, nuestras pupilas se dilatan.
Espero que esté satisfecha, el pensamiento de los hombres cuando hacen el amor
Debido a la importancia que ha tomado el orgasmo femenino, hoy en día los hombres se preocupan de que su pareja lo alcance durante el tiempo para hacer el amor.
Esperan estar satisfechos porque si no lo están les duele el ego. Algunos consultan cómo facilitar el orgasmo o qué puntos estimular para conseguirlo.
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También aumenta el ritmo cardíaco debido a la necesidad de bombear sangre al pene y la vagina para mantener una erección y expandir el clítoris y las paredes vaginales. La parte racional de nuestro entendimiento se nubla y entramos en un estado de conciencia alterada, pues se ha demostrado que el sexo daña el intelecto, mientras que durante el acto no somos capaces de razonar con claridad, y en el caso de una mujer es También se sabe que pierde la noción del tiempo. Un pensamiento fugaz que cruza por nuestra mente, el contacto físico con una persona que te gusta, una frase que te hace imaginar besándote y besándote, o el mero olor de una persona puede poner el cerebro en marcha. tu cuerpo para poder satisfacer este deseo. A partir de este momento, el cerebro comienza a enviar estímulos a diferentes partes del cuerpo para que estén en alerta, el hombre tiene una erección y la mujer comienza a lubricar. Lo primero que debes saber (y para ello necesitas sentarlos a charlar tranquilamente) es qué les está pasando.
¿Cómo sabes cuándo terminará una mujer?
El síntoma más notorio es una fuerte sensación de placer en los genitales y en todo el cuerpo. Los músculos de la vagina o el pene, así como los músculos del ano, se contraen (contraen) alrededor de 1 vez por segundo y alrededor de 5 a 8 veces.
Las mujeres pueden lograr hasta 134 orgasmos por hora, según un estudio del Centro de Investigación Familiar y Sexual de Long Beach dirigido por la terapeuta sexual Marilyn Fithian. Mientras que el máximo por su parte era solo 16.
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Es decir, cuando las personas se acercan al momento final del sexo, el cerebro se detiene por completo controlan todos los músculos y reacciones físicas del cuerpo, por lo que muchas veces muchos comienzan a notar temblores en partes del cuerpo como las piernas o el abdomen.
La Dra. Jessica dice que estos movimientos pueden durar minutos después de terminar la relación sexual, pero aconseja no tener miedo a esto, porque todo lo contrario, es éxtasis.