Irónicamente, en un mundo cada vez más interconectado, cada vez es más difícil para muchas personas hacer amigos. La amistad es un vínculo estrecho que se forma entre dos personas o un grupo. Esto generalmente se basa en emociones como el afecto, el respeto, la lealtad o la simpatía. Es una de las relaciones afectivas más importantes que se pueden tener, y por tanto es un elemento fundamental para desarrollar una vida plena y satisfactoria.
Por lo tanto, cuando una persona tiene dificultad para hacer amigos, su bienestar emocional se ve gravemente afectado. En estos casos suelen aparecer problemas como depresión, baja autoestima, miedo, etc. Por esta razón, es necesario buscar formas de fortalecer las amistades.
No estás tan solo como crees
Sí, aunque seguimos publicando fotos sonrientes en nuestro muro de Facebook, todos nos hemos sentido solos en algún momento. momento de nuestra vida.
Se estima que 1 de cada 10 personas se siente sola, y este porcentaje aumenta a 1 de cada 3 entre los mayores de 60 años (Griffin, 2010).
Pelear con amigos
Pelear con amigos también puede hacernos sentir solos y tristes. Una pelea con un amigo importante con el que podríamos hablar puede aumentar nuestros sentimientos de soledad.
Recuerda que si una pelea con un amigo te ha puesto en una posición en la que te sientes triste y solo, no dudes en acercarte a él. Lo más probable es que tu amigo se sienta igual de mal y reconciliarte es bueno para ambos.
Tengo amigos pero me siento solo: tal vez sea hora de aclarar lo que quiero
La soledad también se describe como una percepción subjetiva entre las relaciones sociales deseadas y las que tenemos en un momento dado (De Jong Girveld y Van Tilburgh 2006, Hawkley y Cacioppo 2010). ¿Qué significa? Esto significa que a veces llegamos a un punto en nuestro ciclo de vida en el que podemos necesitar otro tipo de relaciones, interacciones y personas.
Es posible que tengas buenos amigos a tu alrededor, buenas personas que han estado contigo desde tus días de escuela. Sin embargo, muchas veces en algún momento sientes que estas conexiones ya no te enriquecen, que no estimulan y nutren tus necesidades existenciales. Por lo tanto, en lugar de pensar más en esta situación, se debe realizar un ejercicio de valiente introspección y clarificación.