La soledad ya no es solo un concepto abstracto, es una forma de vida. Según el informe de la ONCE de 2015 sobre la soledad, el 20% de los españoles mayores de 18 años vive solo. Sin embargo, el dato más llamativo es que el 41% de las personas que viven solas lo hacen como parte de su trabajo. Esto significa que el 7,9% de los españoles mayores de 18 años viven solos, aunque no les gustaría.
Sin embargo, gran parte del problema radica no solo en las personas que viven, sino también en aquellas que se sienten solas. Según una encuesta de Cigna a más de 20 000 estadounidenses, casi la mitad dijo que a veces o siempre se sentía solo o excluido. Algo que no afectó principalmente a las personas mayores ni a los jubilados fue un síntoma más preocupante en las personas más jóvenes. De hecho, la generación Z, es decir, los jóvenes de entre 18 y 22 años, afirma ser la generación más solitaria.
¿Qué es la soledad?
Comencemos con una definición simple.
La soledad es la circunstancia de estar sin compañía en ningún lugar durante un tiempo determinado, ya sea por elección propia o por circunstancias externas.
Ayudar a los demás
Otra forma de reducir los sentimientos de soledad es ofrecerse como voluntario para ayudar a las personas que necesitan la ayuda de los demás. Hay estudios que demuestran que cuando haces algo para ayudar a los demás, tu bienestar aumenta significativamente. Cuidar de los demás reducirá los sentimientos de soledad, te hará más feliz, porque habrá quienes apreciarán tu ayuda y tu compañía.
Cuidarte es otra forma de dejar de sentirte solo. Comer bien y sano, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, en definitiva, ser bueno contigo mismo, quererte y cuidarte, dedicar tiempo a ti mismo te hará sentir menos solo.
Falta de contacto social
La falta de actividad social puede hacer que una persona se sienta sola y triste. Si te sientes solo, es posible que necesites contacto social, sentirte solo y triste puede ser una reacción natural a no pasar tiempo con los demás.
Recuerde que es importante tener un sistema de apoyo y que todos necesitamos tener un pequeño círculo de personas de confianza con las que podamos contar sin importar nada.
Relaciones superficiales
Falta de confianza familiar o apoyo de la familia. Tener amigos solo para salir a cenar oa una fiesta. En definitiva, la ausencia de alguien que pudiera explicar nuestras inquietudes o compartir pasiones y gustos.
Esto les pasa a aquellas personas que se preocupan por los demás o que tienen muchas responsabilidades. Llega un momento en que las necesidades de la propia persona pasan a un segundo plano. Es entonces cuando el guardián, que no hace más que dar y no recibir nada a cambio, cae en un sentimiento de soledad constante.