Todos tenemos defectos físicos que, en un grado u otro, nos hacen sentir incómodos e inseguros. Esto sucede tanto en las relaciones como en el entorno social.

Sin embargo, cuando compartimos nuestra vida con alguien, lo buscamos para que nos ayude a aumentar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos.

Nunca dejes que te amenace.

Si tu pareja te sigue diciendo que nunca encontrarás a alguien como él, debes tomarlo como una señal para irte. No tiene poder sobre ti, recuerda que eres libre.

Rasgos de personalidad que dificultan la ruptura de relaciones

Deshacerse del malestar. Hay personas que, queriendo terminar una relación, acaban sin querer pensar en ello. Buscan el sueño para no pensar, intentan hacer muchas cosas diferentes para distraerse, e incluso sueñan con aliviar la muerte. Terminan haciendo de la ruptura el único foco de sus vidas. Convierten todo en una gran obsesión. Todo esto provoca en una persona un mayor deseo de resolver mágicamente la situación.

Deseo de resolver problemas sin culpa propia. Nuevamente por fantasía, no por realidad, hay personas que están arraigadas en el deseo de que la situación cambie por sí sola: a través de otro encontrar a alguien y dejarlo, desenamorarse… el deseo último es no querer ser un mal tipo renunciando, y así sentir que se libera de responsabilidad.

Señales

• Estás haciendo algo solo para complacer a tu pareja y va en contra de lo que realmente quieres hacer.
• No puedes expresarte claramente por miedo a ser juzgado.
• No puedes ser tú, mides todo lo que haces y dices.
• Te aíslas del mundo.
• Las relaciones se han convertido en una discusión constante.
• Tu energía y entusiasmo han disminuido.
• Te culpas a ti mismo por todo lo que sucede en una relación.

Por supuesto, si te sientes manipulado, devaluado, juzgado o maltratado, estás en una relación tóxica. La adicción emocional no es amor, los celos no son amor, la crítica constante también lo es, intentar cambiar a tu pareja o que él o ella lo intente contigo no es amor. El amor enfermo es el amor venenoso, el amor incrédulo que hiere, el amor malsano, el amor insatisfecho, el amor egoísta y el amor narcisista, todo lo cual es contrario a la verdadera comprensión del amor.

Gritar

Gritar en una relación solo indica inseguridad e inestabilidad emocional en una persona que levanta la voz cuando no está de acuerdo. Aunque depende del temperamento de cada persona, cuando sucede, no debe permitirse bajo ningún concepto.

Si este es el hábito de tu pareja, es hora de sentarse y hablar de ello. Dile cómo te afecta cuando te levanta la voz. Recuerda que gritar no debe ser la norma en una relación.